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BIOGRAFÍA Soy frágil porque, como cualquiera, ignoro lo que vendrá a continuación
 

Entrevista a María Tena. Ámbito cultural (Mª José Codes)

María Tena entre Panteras Frágiles

Buscar un hueco en la agenda de María Tena para hacerle una entrevista, resulta algo complicado. Tras su reciente nombramiento por el Consejo de Ministros como Comisaria General de España en la Expo de Shanghái 2010, viaja constantemente a China. Sin embargo, siempre parece encontrar el tiempo para todo y acaba enviando un cariñoso sms con una propuesta para comer en un restaurante chino (su última pasión) o para invitarte a tomar café en su casa. De modo que la entrevista se va construyendo entre dimsun y espresso, en persona o por email. La editorial Espasa acaba de presentar su magnífica novela La fragilidad de las panteras, finalista del Premio Primavera 2010, junto a la del ganador Fernando Marías.

A-La promoción de la novela te pilla en un momento de enorme actividad profesional y continuos viajes a Shanghái, pero parece no asustarte. ¿Eres una pantera poco frágil?

MT- Soy frágil porque, como cualquiera, ignoro lo que vendrá a continuación. Y en esta selva, el peligro siempre acecha.

Esa es una de las razones por las que escribo novelas. Para defenderme de ese miedo, de esa debilidad, para hacerme la ilusión de que puedo escribir mi propia historia inventando las historias de mis personajes. Una esperanza que roza la utopía.
Ir y venir de China, me hace  soñar que atravieso el tiempo y el espacio, eso  me  plantea muchas preguntas pero también me da fuerzas, me hace poderosa. Me olvido a ratos de mi fragilidad.

A-Decía Marguerite Duras que cuando se acaba una novela, ya nadie va a saber el padecimiento o la felicidad que el autor experimentó mientras la escribía. ¿Qué dejas de ti tras esta novela?

MT- Mucha felicidad pero, sobre todo, la sensación de haberme soltado la melena. He vivido esta historia sin ataduras, dejándome llevar por el flujo del texto y el poder de la pasión de estas mujeres tan impulsivas y disparatadas, tan creativas en la construcción de sus propias vidas. Es un libro escrito con el corazón a toda marcha y con las tripas, me he divertido mucho. Los lectores entenderán por qué. Toda la novela es un juego.

A-Tus novelas se mueven siempre en el terreno de las relaciones personales, especialmente de pareja. En la primera Tenemos que vernos (Anagrama 2003) se producía una ruptura y en la segunda, Todavía Tú (Anagrama 2007),una evocación de un pasado acababa por frustrar otra relación. Sin embargo, en esta tercera, encontramos un punto de humor y de ironía salpimentando esas relaciones de pareja. Háblanos de ese cambio de óptica.

MT- En mis primeras novelas sentía con mucha fuerza el peso de la responsabilidad. He sido lectora antes que escritora publicada y llevaba toda la vida pensando que todas las grandes historias ya estaban escritas. Quién era yo, me preguntaba, para querer, con mis pobres relatos,  añadir una coma a los escritores grandes. Cuando me decidí a publicar ya era mayorcita y tenía pánico a meter la pata.  Sigo sintiéndome una principiante pero ahora sé que todos tenemos una historia que contar y que hay que atreverse a hacerlo. Quizá sea esa convicción lo que hace que ahora escriba más relajada y más libre. Y si de algo  presumo es de tener sentido del humor. Un humor que, como la escritura, es una defensa frente al lado más oscuro de la vida. Una herramienta para ver más allá de la realidad que nos venden y para penetrar en los pliegues y las contradicciones del corazón humano, incluso en el corazón de las panteras.

A-La novela está narrada desde tres puntos de vista diferentes, tres voces femeninas, las de Itziar, Laura y Tere, que tratan de buscar la luz fuera de la alargada sombra de una madre absorbente. ¿Cuánta fragilidad hay en estas panteras?

MT- El título de la novela sólo se entiende leyéndola.

Estas tres hermanas, esa madre, son mujeres que, como tantas, desean y luchan como panteras para conseguir sus deseos. Cada una tiene una personalidad y una historia muy distintas pero todas apuestan desesperadamente por vivir sus pasiones.  Las garras, los colmillos que desarrollan para conseguirlo no les impiden ser bellas, tener la piel muy suave y un corazón debilitado por la soledad  y las emociones contradictorias. Pero, hay muchos más hilos en la trama. La novela es un mundo completo, es imposible  resumirla en dos líneas, hay que leerla.

A-Las narraciones de las tres protagonistas no son simultáneas en el tiempo, simplemente se solapan una en otra, de manera que el tiempo pasa de Itziar a Tere y de ella a Laura, siendo el hilo conductor un personaje masculino, apenas visible. ¿Cómo es ese personaje escurridizo de Iñaki?

MT- He pensado mucho en Iñaki a lo largo de la novela pero enseguida decidí que no sería un personaje explícito. Los lectores lo intuirán más que conocerlo pero podrán imaginarlo. Aparentemente es un vividor, un gourmet en la cocina y en la cama. Y tiene ese algo más, nunca le acabamos de conocer del todo. Quizá ese no saber de él es lo que le hace tan  seductor. Siempre he creído que el talento de los escritores  se mide no sólo por lo que escriben sino también por lo que se callan. Me gusta dejar sitio a los lectores, que también ellos escriban la novela.

A-Te has confesado en alguna entrevista del pasado como deudora de Marsé y de Landero. ¿Qué otras deudas literarias crees tener?

MT- Todas las deudas. Cada libro ha dejado su huella. Es una larga historia que empieza con la colección Historias de Bruguera, los TBOS de  Superman y El Capitán Trueno, los libros de Tintín y las primeras representaciones de las tragedias de Shakespeare que hacíamos en el colegio de Dublin. Durante la carrera de Letras leí todos los clásicos españoles pero también amo a los clásicos franceses, Stendhal, Flaubert, Proust, Camus. Qué pregunta tan difícil, imposible abarcarlos a todos. A los americanos Fitzgerald,  Salinger, Carver, Roth,  los italianos: Calvino, Lampedusa, Ginzburg, los ingleses e irlandeses de siempre, Woolf,  Durrell, Huxley, Joyce y los nuevos Mc Ewan, Lodge, Amis. A los  mestizos Seth,  Hureishi ,  Mahfuz, Rushdie, esos escritores de distintas razas y orígenes que escriben en inglés. Y cómo no a los clásicos iberoamericanos Cortázar, Vargas Llosa, García Márquez… en Iberoamérica se renueva el español, a cada momento surgen nuevas voces que vivifican nuestra lengua. Envidio la potencia de sus lectores y la imaginación de sus escritores más jóvenes.

Hay muchos que se quedan fuera de esta rápida mención. Es enorme la  lista de escritores que me han ayudado tanto a andar por la selva sintiéndome siempre bien acompañada. Imposible traerla aquí.

A-En un artículo tuyo leo: “entro en la escritura como quien entra en una casa, lo hago por donde puedo”. ¿Por dónde has entrado para escribir sobre estas panteras frágiles?

MT- Me he colado por la enorme ventana de las historias de familia que siempre son un excelente material literario. Ese mundo completo y cerrado que nos protege, nos socializa y nos otorga parte de nuestra primera identidad. En la familia conviven, como en un laboratorio,  las más fuertes pasiones humanas, el amor, el poder, lo celos…
Un universo que, según Freud, en un momento dado, hay que poner en su sitio para comprenderlo y a partir de ahí, poder  vivir a fondo la propia vida.  

A-En tu experiencia como narradora, que intentas transmitir a tus alumnos, siempre te refieres a la memoria como un armario de donde se nutre la ficción. En ese sentido citas a Flaubert cuando habla de descender a las capas más profundas de las cosas para hacerlas emerger como un surtidor.

MT- El alimento del escritor es la memoria porque memoria e imaginación está hechas del mismo material: las imágenes.

Pero, ojo, eso no quiere decir que las historias de ficción sean autobiográficas.
Parece paradójico pero, para que los lectores se crean una historia, hay que saber cocinar los recuerdos, hacerlos verosímiles. La vida real no hay quién se la trague.
Lo diré de otra manera: pretender que alguien lea como novela un texto que copie la realidad tal cual es, es como intentar que alguien se coma, y lo disfrute, un cochinillo crudo. Es cierto que existen las ensaladas, el steak tartar y el sushi, se me dirá. Pero son excepciones y suele ser comida muy bien aliñada.  Y también hay excepciones en la literatura de ficción.
Por eso Flaubert habla de lo más profundo. Es ahí, en ese pozo del inconsciente, donde se eligen y se tejen las mejores historias.  Es un misterio que me fascina, nadie tiene la llave, el secreto de la creación. Quién lo pillara.

A-Por último nos gustaría que nos contaras algo del Pabellón Español en Shanghái. No hace mucho te oí decir de él, de manera muy poética, que es “como un abrazo”.

MT- En el Pabellón de España en la Expo de Shanghái 2010 tenemos la suerte de contar algunos de nuestros mejores artistas: La arquitecta Benedetta Tagliabúe del estudio español Miralles –Tagliabúe ha diseñado un Pabellón de mimbre que es tradicional y tecnológico a la vez, clásico y contemporáneo, cálido y poderoso. Sus formas sinuosas dibujan lo que podría ser un tigre -o una pantera- de piel suave y estructura potente. Con una plaza central acogedora como un abrazo. En los contenidos Bigas Luna nos muestra el origen, el ADN de los españoles, Basilio Martín Patino lo que somos y ese tránsito del campo a la ciudad que marca y transforma nuestra historia reciente, Isabel Coixet ha imaginado un bebé enorme con una mirada limpia que sueña las ciudades del futuro. Una trama escrita entre tres que se complementa a la perfección. Otro artista, esta vez de los pucheros, ofrecerá a los visitantes ese invento original de nuestra cocina: las tapas. Pero habrá muchas actividades más. Nuestros creadores darán sorpresas cada día en el Pabellón, en el recinto, en la ciudad y esperamos que este impulso se sienta más allá de los seis meses que dura la exposición. Que este evento sea una fuente de riqueza a medio plazo para nuestros ciudadanos.  Allí os esperamos.

 

Maria Tena
 
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